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De la “conspiración” para derrocar a Raúl Castro, de Lage, Roque y Chávez

20 marzo 2009

N24/Cubanitoweb 

Ayer, El Nuevo País publicó un artículo de la revista estadounidense Newsweek, donde el ex ministro de Relaciones Exteriores de México, Jorge Castañeda apoyaba la teoría que se buscaba ejercer un “golpe de Estado” en Cuba.

Castañeda reveló una “conspiración” en la cual, estaría involucrado el presidente venezolano, Hugo Chávez, junto a los altos funcionarios del gobierno cubano -Carlos Lage y Pérez Roque, y que estaría relacionado con la “sucesión” de Fidel Castro.

Más o menos hace un mes -según reseña El Nuevo País-, Carlos Lage, Pérez Roque y otros personajes, estaban involucrados en una “conspiración, traición o golpe para derrocar o desplazar a Raúl Castro” ¿Por qué? Raúl Castro aparentemente estaría dispuesto a aceptar varias reformas económicas y políticas para normalizar las relaciones con Estados Unidos, lo que a consideración de Pérez Roque y Carlos Lage implicaría una “traición” al proceso revolucionario cubano.

“En ese intento fueron reclutados por el presidente Hugo Chávez, quien a su ves intentó captar el apoyo de otro líderes latinoamericanos, comenzando con Leonel Fernández, de República Dominicana, quien rehusó involucrarse”, reseña la nota.

Jorge Castañeda agrega que Raúl presentó evidencias a su hermano, Fidel Castro, a quien colocó “contra la pared”.

“Seguía con él y extendía su apoyo al plan de sucesión previamente determinado, o apoyaba a Lage y Pérez Roque y se olvidaba de Raúl”, contó Castañeda.

“Evidentemente decepcionado de sus viejos aliados -refiere el texto-, el comandante máximo -Fidel Castro-, apoyó a Raúl. Luego, Chávez fue convocado a La Habana para ser colocado ante otra difícil decisión: desistir al tiempo que mantenía el apoyo económico a las isla, o perder el aparato cubano de seguridad e inteligencia, dejándolo expuesto a golpes e intentos de asesinato de posibles reemplazos venezolanos. Su decisión fue quedarse con Castro.”

Surge entonces la teoría de que ese sería el motivo por el cual Chávez hizo el viaje “fugaz” hacia la isla cubana el pasado 20 de febrero, para reunirse con los hermanos Castro.

Por otro lado, el periodista Carlos Alberto Montaner,sostuvo en su columna: “Raúl o el arte de decapitar adversarios”que luego de éste asumir la presidencia cubana, “tanto Lage como Pérez Roque fueron discretamente marginados”.

Sostiene que ambos habían sido elegidos por Fidel para “una hipotética sucesión política”, pero que Raúl “no confiaba en ellos y tenía su propia idea de cómo y con quiénes organizar la reforma económica y la transmisión de la autoridad”.

“Raúl siguió el mismo sibilino patrón de comportamiento utilizado contra el general Ochoa en 1989: le encargó al general Abelardo Colomé Ibarra, su hermano del alma y poderosísimo ministro del Interior, que armara un buen expediente acusatorio para poder sacarlos del juego fulminantemente, junto al resto de los funcionarios incómodos a los que deseaba eliminar”, cuenta Montaner.

Luego de obtener “pruebas de pequeñas corruptelas y comportamientos contrarrevolucionarios”, Raúl Castro, -calificado por Montaner como un experto en el “arte de decapitar adversarios”-, convenció a Fidel Castro de la deslealtad de Pérez Roque y Lage.

“Convocó al Buró Político -cuenta Carlos Alberto Montaner-, enfrentó a los acusados con las pruebas de su comportamiento ‘inmoral y miserable’, los destrozó emocionalmente, advirtiéndoles que lo hecho bordeaba la traición, por lo que merecerían ser ejecutados si la revolución no fuera tan generosa, y preparó las condiciones para el anuncio público.”

Asimismo, asegura que el presidente venezolano, Hugo Chávez, fue puesto al tanto de esta medida, porque los dos -Pérez Roque y Lage-, “eran sus interlocutores favoritos y no podían sorprenderlo con su eliminación”.

“Por muy insufrible que sea el venezolano (Hugo Chávez), es el hombre que les da de comer y hay que cuidarlo como a papagayo fino.”

“Con estos y otros personajes fuera de combate (incluido Fernando Remírez de Estenoz, otra esperanza blanca de las cancillerías democráticas liquidada en la purga), Raúl siente que se ha despejado el camino al Sexto Congreso del Partido, convocado para el próximo otoño, al que llegará con todos sus hombres de confianza colocados en las posiciones clave, de manera que nada pueda escapar a su control”, concluye la columna del periodista Carlos Alberto Montaner.

Por su parte, en enero de 2007, Edgar C. Otálvora en su columna de “El Nuevo País”,daba señales de los “favoritos” que podían atender la crisis política de Cuba ante un debilitado Fidel Castro.

Otálvora explicaba que de acuerdo a la Constitución cubana, el Consejo de Estado cuenta con cinco vicepresidentes. Uno de ellos era Carlos Lage.

Ese vicepresidente cubano hizo una visita oficial el 24 de enero de 2007 y, junto al presidente Chávez, fue recibido -según cuenta Otálvora-, con “un gran montaje del más tradicional, ceremonial y diplomático, que se confiere a un Jefe de Estado extranjero”.

“Con estos antecedentes en mente, la ceremonia de recibimiento de esta semana (y especialmente la amplia difusión) a Carlos Lage en Miraflores, puede interpretarse como una señal de Chávez acerca de la salida a la crisis política que se cierne sobre el estamento cubano ante el debilitamiento físico de Castro”, decía la columna.

En esa oportunidad, Edgar C. Otálvora aseguraba que Lage sería “el hombre al cual Chávez le brindaría su apoyo para que encabezara la etapa post fidelista en Cuba”.

De ser así, esa semana en Caracas “debieron afinarse pactos políticos que irían más allá de los acuerdos petroleros o turísticos anunciados. Al momento de delegar la presidencia en su hermano Raúl, Fidel Castro simultáneamente designó a Lage como el encargado de la política petrolera y en consecuencia, de las relaciones con Caracas, reforzándolo como la opción sucesoral.”

Sea cual sea el motivo que llevó a Raúl Castro a tomar esa decisión, será un hecho que se mantendrá por mucho tiempo en una mesa de análisis que intente descifrar cuáles fueron los verdaderos motivos que impulsaron un cambió tan significativo en el gabinete político de Cuba. Por ahora, casi todas las teorías coinciden en que la razón está en la misteriosa era post Castro. Una época futura en el que la isla cubana decidirá abrirse paso ante un mundo que por más de 50 años la había mantenido aislada.

Iralyn Valera
Noticias24

  1. Laz
    21 marzo 2009 a las 12:13 pm

    Habia leido el articulo que publico Castaneda hace unos dias y no me hice eco del mismo aunque en algun lugar deje un breve comentario. Tambien anda por ahi un supuesto documento que le enviaron a Jorge Ferrer sobre lo que le estan explicando a los cuadros de primer nivel en Cuba. Muchas coincidencias entre ambos escritos, demasiadas para no ser una operacion de contrainformacion. En cualquier caso hasta que no hayan otras evidencias me mantengo a la reserva.

    Castaneda. Fue el hombre clave de la inteligencia cubana en la penetracion de los partidos politicos tradicionales mexicanos. Guerrillero, entrenador de guerrilleros, espia y entrenador de espias; recibio formacion militar y de contrainteligencia en Cuba desde que era casi un adolescente y ha respondido a los intereses de Fidel durante 30 anos hasta el «incidente» de la grabacion telefonica con Fox. Profesor de la Unam, gran melanomo; en los ultimos anos no resiste estar al margen de todo y no pierde ocasion para tirar alguna pedrada que llame la atencion de los medios. Su «teoria» lo mismo es resultado de su melomania que de una indicacion de la inteligencia cubana.

  1. 24 marzo 2009 a las 10:39 am
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